​

• Reducción de costos al no invertir en hardware, servidores por ejemplo. Además de la reducción del mantenimiento de la misma infraestructura y el consumo energético.

• Movilidad y disponibilidad al poder acceder desde cualquier lugar en cualquier momento.

• Flexibilidad en la configuración de los requerimientos técnicos del servidor según necesidades, así pagas por lo que usas y en el momento que requieras mayores recursos es posible aumentarlos.

• Menos inversión en licenciamiento del servidor como Windows Server, por ejemplo.

• Actualizaciones simplificadas de tu ERP y sistema operativo.

• Mayor seguridad al no depender de infraestructura física y la garantía de que tu sistema está siempre disponible y protegido.

• Infraestructura bajo demanda, consume y paga solo los recursos que necesitas dependiendo de las operaciones de tu negocio.